Cuando pensamos en la nube, siempre acabamos pensando en el almacenamiento “ilimitado”: una solución competitiva a los problemas de capacidad que llevan implícitos los sistemas on premise. Pero las ventajas que todo sistema cloud computing ofrece van mucho más allá, y se están convirtiendo en claves para todo proceso de transformación digital que se lleve a cabo en las empresas. ¿Por qué debemos migrar a cloud en el proceso de digitalización de nuestra empresa.
5 motivos por los que migrar a cloud en procesos de transformación digital
#1 Alta capacidad de adaptación a innovaciones y nuevos servicios
La naturaleza de toda empresa es crecer. Solo pensando en crecimiento nos convertimos en competitivos, y solo las empresas competitivas resisten al constante cambio de hábitos, de entornos y de procesos a los que se someten en la era tecnológica. Esta premisa requiere por tanto que todas las soluciones que rodeen a nuestra empresa estén concebidas para que cuando se necesite, se aumente su uso o se incorporen nuevas herramientas.
Para ello, las tecnologías en cloud permiten que cualquier evolutivo, actualización o nuevo servicio se incorporen a mayor velocidad y con mayor agilidad que en soluciones on-premise, que requieren de una planificación más meditada y no se disponen de inmediato.
#2 Fácil integración con otros sistemas
La interoperabilidad es una cualidad que en las empresas en constante crecimiento debe ser objetivo común. Podemos (y así suele suceder) contar con diferentes sistemas de captación de información y provenientes de distintos proveedores y departamentos, pero todos ellos deberían estar bajo un mismo mando o paraguas de control, ya que de otra forma no solo corremos el riesgo de que se pierda información ante un flujo descontrolado, sino que además no optimizaremos funcionalidades que estén pensadas para actuar en cadena y/o no tendremos la forma inmediata de intervenir ante información que precisemos al momento o que sea errónea y se introduzca en nuestras bases.
Los sistemas cloud facilitan esta integración de forma mucho más ordenada, automática y ágil que on premise, donde es más frecuente un enfoque de silos (trabajo independiente de cada área de trabajo) que posteriormente se pone en común. Al contar el sistema cloud con ventajas como el acceso desde cualquier lugar y permite trabajar de forma controlada a diferentes departamentos en un mismo espacio, ya hay un mayor conocimiento del contenido del conjunto de datos de forma global y se puede intervenir al momento en caso de incidencia o necesidad.
#3 La seguridad en la información como una constante
Es el mantra del s. XXI: los datos son el nuevo oro de las empresas. Por ello, invertir en sistemas seguros y que permitan una mejor gestión y protección de éstos es clave. Mantenerlos en la nube no solo supone tenerlos protegidos de ciberataques o intrusiones no deseadas / autorizadas (concepto que nuevamente desarrollaremos más adelante), sino que, en caso de fallo del sistema, la recuperación de la información es mucho más sencilla y rápida que si los tuviéramos on premise.
Un fallo en sistemas on premise significa tenerlos inoperativos mientras no funcione o causando error a otros procesos. Sin embargo, es común que en sistemas cloud existan diferentes copias y servidores que se hacen funcionar de forma automática en caso de fallo en uno de los sistemas en los que se aloje la información. Esto conlleva que mientras se soluciona, no se para por completo la actividad empresarial.
#4 Migrar a cloud = ahorro de costes
El coste de una herramienta o sistema no solo se debe medir en cuánto se invierte en su implementación, sino en el ahorro que una vez puesto en marcha, supone para toda la organización. Así, todo sistema que suponga reducir los tiempos invertidos en otras tareas, significa un ahorro significativo al liberar horas de trabajo.
En este sentido, nos encontramos con que implementar o migrar a cloud supone ahorro no solo en la creación, mantenimiento y actualización del entorno, sino también en cuanto libera tiempo en la plantilla de soporte y técnica que puede dedicarse a tareas de mayor valor y elimina los ciclos de actualizaciones, que además de costosos, resultan lentos y tediosos, al actualizarse automáticamente el sistema de forma periódica.
#5 Desarrollo continuo y ágil
Un entorno competitivo requiere tiempos reducidos a la hora de implementar nuevas soluciones, pero tiempos reducidos no debe ser igual a “implementar con prisas”: en todo momento debe existir la garantía que lo que se implementa, se hace acorde a lo que su entorno demanda y sin interferir en otros procesos que ya funcionen correctamente: la implementación en todo momento debe ir enfocada a la mejora total de los procesos.
En este sentido, las soluciones cloud cuentan con un tiempo de comercialización más rápido y mejoras en la agilidad del desarrollador, al contar con capacidades nativas de ciclo de vida de desarrollo de software y rendimiento en cloud, procesos de DevOps optimizados con CI/CD y entornos. Todo ello supone una mejora sustancial frente a los tradicionales desarrollos on-premises, que se llevan a cabo utilizando un número mínimo de entornos y ofrece una menor libertad a la hora de experimentar y colaborar.
Migrar a cloud y gobierno del dato: claves en la transformación digital
Hemos visto a grandes rasgos 5 razones de peso por las que integrar cloud en procesos de transformación digital, pero entre ellos hay uno clave a la hora de establecer un sistema de gestión integral de los datos que nos permita obtener el máximo rendimiento y la máxima información de nuestras bases. Ese factor es la integración con otros sistemas, la coordinación y la centralización de la información.
Tal como indicábamos, a pesar de que adoptemos el cloud computing como solución de almacenamiento generalizada, es natural que conviva con otros sistemas externos (herramientas, reportings, etc.) o incluso combinemos un sistema híbrido de almacenaje en la nube y on-premise mediante servidor propio. La clave de tener bajo control esta compleja red está en cómo integramos cada una de sus partes: cómo tenemos mapeado, reconocido, y por tanto, controlado, el viaje del dato desde que entra en nuestros sistemas, hasta que se convierte en información útil para cada demandante de ésta dentro de la organización.
Es este proceso lo que definimos como “gobierno del dato”, que hemos calificado como complejo debido a la multitud de partes pero que según la herramienta y el sistema que adoptemos, se puede convertir en algo sencillo, controlable y gestionable desde un mismo panel de mando.
La integración de todos los sistemas pertenecientes o intervinientes en el viaje del dato es clave para obtener información precisa, clara, verdadera y útil
Los sistemas cloud, al agilizar y mejorar la conectividad, permiten establecer una red de nuestros sistemas en el que se analice cada proceso producido dentro de la arquitectura de datos construida. Además, al tener la información de todos los silos posibles, resulta imprescindible para crear una “única visión de la verdad”, es decir, presentar la información de la forma más precisa, clara, carente de errores y por tanto útil posible.
Esto lo posibilita gracias a herramientas que trabajen conectadas a la nube y que mediante el mapeo y establecimiento de criterios de calidad (data quality), reporten al instante la información que no resulte del todo adecuada (por duplicidad, imprecisión, error, omisión, etc.) para que se pueda intervenir en ella, gestionando la restante para su disposición validada.
Por otra parte, los sistemas cloud permiten un acceso interdepartamental, pudiendo trabajar en el proceso de disposición de datos incluso áreas que no dispongan de un conocimiento técnico sobre datos elevado, gracias a sus paneles intuitivos y la posibilidad de intervención de IT al momento en caso de error.
La importancia de un departamento IT centrado en su trabajo gracias a cloud
Pese a su indudable labor indispensable en toda empresa digitalizada, IT suele apreciarse como un departamento ajeno a la realidad cotidiana de la empresa. Solemos acudir a ellos en caso de incidencia técnica, pero no están involucrados ni tienen un conocimiento concreto de cómo funcionan y trabajan otros departamentos.
Este hecho faculta que en el momento en el que se les realiza alguna demanda, previamente tengan que recabar información que no siempre les llega en el “lenguaje” que manejan. Este proceso conlleva un entendimiento entre departamentos y un seguimiento que requiere tiempo, que puede ser fácilmente aliviado con las funciones de autoservicio, entre otras, que la computación en la nube facilita.
Por otra parte, el hábito cada vez más creciente de la deslocalización y el uso de dispositivos ajenos a la empresa, supone que IT deba tener un mayor control de su uso, que disminuye gracias a la posibilidad que en cloud se facilita de medidas de autentificación o bloqueo a grandes conjuntos o solo a aquellos que por necesidades internas se quieran proteger.
Mitos y verdades sobre sistemas cloud computing en trasformación digital
La tecnología cloud no solo está ganando cada vez más adeptos, sino que poco a poco se va integrando de forma natural en procesos de transformación digital, siendo indispensable para estrategias como la del gobierno del dato. Si esta creciente implantación no hándicap suficiente, probablemente frene para su adopción ciertos mitos que sobre esta tecnología existen y que a continuación queremos detallar.
¿Es la nube una tecnología segura?
Los sistemas on premise ofrecen cierta sensación de seguridad sobre la propiedad de la información: nuestro servidor es solo nuestro y, por tanto, es más seguro que alojar nuestros datos en una plataforma externa.
Esta concepción es muy analógica y errónea en una sociedad altamente tecnológica que adopta día tras día nuevos sistemas basados en IoT, IA o realidad aumentada que hacen cada vez menos posible que la capacidad de un servidor interno soporte la entrada de datos de forma totalmente controlada y aislarlo lo suficiente como para no ser objetivo de ciberataque.
En cuanto al sistema cloud, es común que la seguridad de los datos, corra a cargo del proveedor o que, al menos se comparta la responsabilidad. Este hecho supone que el grado de seguridad de las empresas proveedoras sea más que alto: por cuestiones de confianza del cliente, y por cuestiones reglamentales, ya que en caso de poner en peligro información sensible, se exponen a multas por RGPD que en algunos casos pueden resultar millonarias.
¿Es el cloud computing una tecnología cara?
Tendemos a relativizar el coste de una tecnología respecto a su implementación más inmediata, sin contemplar el ahorro derivado de su posterior uso. Aun así, los sistemas cloud no difieren en costes mucho más de lo que pueda costar la implementación y mantenimiento de un sistema on premise.
No obstante, el ahorro es mucho mayor a posteriori si tenemos en cuenta cuestiones como las descritas sobre el papel de IT: con un sistema tradicional, al departamento técnico le costará mucho más hacerse entender con otros departamentos e intervenir en el problema que teniendo un panel de mando detallado sobre qué ha pasado en cada espacio de trabajo. Estas horas de trabajo ahorrado se traduce en horas que IT puede dedicar a otras mejoras y, por tanto, en horas más productivas.
Lo mismo sucede con el tiempo que destinaríamos debiendo tener en cuenta la localización para realizar tareas concretas. Al permitir una conectividad segura y deslocalizada, se puede trabajar en la obtención de información de forma remota, evitando desplazamientos, ajustar agendas y, por tanto, optimizando horas y horas, que ya sabemos que tiempo = coste.
¿Es el proceso de migrar a cloud complejo?
Para empezar, las herramientas que facultan el trabajo en cloud o híbrido, destacan por su interfaz sencilla y por una usabilidad que permite que cualquier persona involucrada pueda intervenir sin conocimientos técnicos.
Por otra parte, tanto la propia migración como la digestión de datos una vez implementado el sistema cloud, cuenta con automatismos que no requieren mayor supervisión y tiempo en el proceso de migración. Todo ello hace que no haya cambios sustanciales en la forma en la que se trabajan los datos on premise que en cloud, reportando este último sistema otras muchas ventajas que nos hemos encargado de desgranar a lo largo del artículo.
Estar en la nube es el nuevo estar en internet para las empresas: no se trata solo de una sustancial mejora de los procesos, sino que más temprano que tarde, estará tan implementada en nuestro día a día que no abordarla supondrá un retraso para quienes no den el paso en firme, ¿por qué esperar?, ¿por qué no ganar ventaja competitiva aplicando desde ya todas las ventajas que ofrece esta tecnología?, ¿no sabes por dónde empezar? ¡Te ayudamos!