Transformación Digital en Banca

La digitalización de la banca es clave a la hora de ofrecer una atención personalizada a la par que se aumenta la rentabilidad.
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Retos del sector banca

La banca se enfrenta a constantes retos fruto de la digitalización de servicios y productos. A los que ya resultan clásicos en el sector para la era digital (seguridad en las operaciones, deslocalización de servicios, etc.), se le suman la incorporación de nuevas metodologías disruptivas y nuevos actores de servicios financieros no tradicionales en el mercado como Paypal, Apple y Google que aceleran los cambios, siendo el objetivo principal no perder el control sobre éstos. Aumentar la capacidad de los clientes de autogestionar sus productos a la par que no se pierde la relación con la entidad es otra de las principales cuestiones a abordar en un sector donde automatización y personalización es una dicotomía muy presente.

Digitalización de los servicios financieros

La banca, incluso en mayor grado que cualquier otro sector, se enfrenta al doble reto de ofrecer soluciones de gestión de productos y activos financieros ágiles y deslocalizados, a la par que no pierde el contacto directo con cada cliente, que debe sentirse siempre acompañado.

Atención al cliente

Los clientes van por delante en digitalización y esperan de sus entidades financieras una adaptación plena y ágil, sin que ello suponga renunciar a una atención personalizada, sumando en asesoramiento y aporte de valor diferencial a lo que la banca tradicional lleva ofreciendo desde hace décadas.

Marketing financiero

Los constantes cambios en el mercado requieren de acciones rápidas y efectivas destinadas tanto a la retención, como a la captación de clientes. Saber qué ofrecerles y, sobre todo, cubrirles necesidades antes incluso de que les surjan es el factor decisivo a la hora de ganar competitividad.

Digitalización de los pagos

Dentro de la propia digitalización de servicios, la referente a cobros y pagos merecen una atención específica. Como activo delicado, el cliente espera un tratamiento ante estos prioritario, donde la confianza en el servicio, la agilidad y la usabilidad son claves y donde ningún fallo debe estar permitido.

Riesgo y fraude

El tratamiento de activos financieros requiere una doble protección: bloquear el acceso no autorizado a terceros tanto de información delicada como a los propios activos, y evitar un uso no legítimo o inapropiado de servicios como cobro de seguros, ingresos, etc.

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