Las empresas que apuesten por implementar una estrategia global de gestión de los datos, aumentarán su valor y serán más rentables. Pero, a pesar de los beneficios, todavía son pocas las compañías que inician una estrategia para ser una compañía Data-Driven.
Según un estudio de EY y Nimbus Ninety, mientras que el 81% de las organizaciones piensan que los datos deberían estar en el centro de la cada decisión empresarial, la mayoría todavía están utilizando la analítica de datos de una manera aislada para abordar problemas específicos, limitando el valor potencial para aumentar la eficiencia y el rendimiento.
Para revertir esta actuación, el informe considera que el Big Data y la analítica de datos son piezas clave de muchas compañías para identificar las nuevas fuentes de valor que existen en una organización, aquellas que se pueden explotar y aquellas que pueden impulsar oportunidades futuras para la creación y protección de valor. En esencia, la analítica de datos puede hacer que una organización crezca y optimice el valor y lo proteja de manera efectiva.
¿Por qué el Big Data y la analítica de datos tienen valor para las empresas?
El Big Data se ha convertido en una herramienta incalculable para crear valor en un negocio. Al proporcionar una visión integral de las condiciones del mercado, las necesidades y preferencias de los clientes, y los riesgos potenciales de los proyectos, el Big Data aporta información objetiva para poder tomar una decisión más acertada. Las organizaciones pueden comprender y aprovechar las oportunidades emergentes y alinear los productos y servicios con las necesidades cambiantes de los clientes, creando un valor adicional para los interesados en el proceso.
El Big Data además puede ayudar a las organizaciones a proteger el valor en función de la mitigación de riesgos efectiva y el cumplimiento de las regulaciones siempre cambiantes. Esto es especialmente importante para las empresas que se enfrentan a las implicaciones del nuevo Reglamento General de Privacidad de Datos de la Unión Europea (UE) que se formalizó en la UE en 2015 y que entró en vigor el año pasado.
La analítica de datos también puede ayudar a las organizaciones a encontrar y medir fuentes de valor intangibles con mayor eficacia, reuniendo datos concretos del balance con una serie de pruebas cualitativas, como las habilidades de los empleados, el sentimiento del cliente, la innovación de productos y la huella geográfica. El resultado es una comprensión más completa de lo que impulsa el valor de una empresa al tiempo que ofrece una forma clara de administrarlo y comunicarlo a las partes interesadas y al mercado.
Al margen de estos beneficios, en el informe de EY y Nimbus Ninety, se ponen en evidencia cuatro retos que tienen que hacer frente las empresas para ser Data-Driven.
Los retos para ser una compañía Data-Driven
Hoy en día, las empresas tienen una oportunidad de oro para aprovechar las herramientas actuales y obtener el máximo beneficio de los datos.
Sin embargo, se enfrentan a una serie de desafíos. En concreto, los principales retos son cuatro:
- Construir la estructura organizativa y el marco de gobierno adecuados para respaldar la toma de decisiones basada en datos.
- Cumplir con la leyes de protección de datos y mejorar la seguridad de la información de los usuarios.
- Proporcionar información procesable a todos los responsables de la toma de decisiones de una organización.
- Desarrollar el talento necesario para convertir datos en valor empresarial.