
En Elternativa queremos fomentar tanto la importancia del valor de los datos, como la necesidad de que éstos cumplan con los propósitos planteados en los 17 ODS que desde la ONU nos marcan para un planeta más eficiente e igualitario. Es por ello por lo que dos veces al mes abordamos uno de los objetivos de desarrollo sostenible y lo vinculamos a la actividad de la extracción de información a través de los datos. Esta semana aprovechando que se celebra cada 28 de abril el Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, es el turno del objetivo 8: trabajo decente y crecimiento económico.
Objetivo 8: trabajo decente y crecimiento económico
La importancia de cada uno de los 17 ODS es máxima en cuanto aseguran una vida digna e igualitaria. Para ello, cada uno de nosotros como individuos debemos tener la capacidad de generar nuestra propia riqueza y prosperar en el entorno, además de hacerlo en unas condiciones dignas y acordes a nuestras habilidades. Es este el factor que aborda el octavo de los ODS y que hemos querido desarrollar en el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.
Algunos datos por los cuales urge tratar este objetivo se respaldan con cifras como el 61% de los trabajadores a nivel mundial que, en 2016, declaraban tener un trabajo no regulado, o a nivel local cómo un 60% de los trabajadores españoles declaran sufrir estrés laboral. Esta última cifra se ve aún más agraviada si sumamos a los desempleados que sufren ansiedad por, pudiendo y queriendo trabajar, no encontrar trabajo.
La fundación Máshumano destaca que el 60% de las bajas laborales se deben a estrés, siendo las razones más frecuentes la inseguridad del empleo (72%), la carga de trabajo (66%) y el acoso laboral (59%)
Por otra parte, solo en enero de este mismo año, se han registrado en España (datos del INE) 39.245 accidentes laborales que han causado baja, de los cuales 257 han resultado graves y 43 mortales. Todo ello revela como aún queda mucho por hacer no solo en materia de seguridad, sino en materia de estabilidad, lo cual lleva a la mejora de la salud mental y el estatus económico.
Cómo ayuda la gestión de los datos a la mejora de las condiciones laborales y el crecimiento económico
¿Y cómo puede ser la tecnología y la gestión del dato, una aliada a la hora de mejorar las condiciones laborales y económicas de los trabajadores?, ¿cómo facilitar el acceso al trabajo digno?
Uno de los grandes problemas tradicionales del SEPE es cómo gestiona las ofertas de empleo disponible, reto que plataformas como LinkedIn e Infojobs, han sabido gestionar con mayor eficacia haciendo de la tecnología (los algoritmos) su mejor aliada. No obstante, la administración pública está tomando nota de estas carencias y busca en la inteligencia artificial la mejor forma de solucionar cómo facilitar a los demandantes de empleo en qué sectores y empresas pueden encajar con mayor éxito.
El uso de metodologías de inteligencia artificial y gestión del big data permite que, cruzando datos en tiempo real de la oferta y la demanda disponible, los desempleados puedan conocer en qué ocupaciones tienen mayores probabilidades de conseguir empleo, a la par que reciben inputs valiosos sobre cómo mejorar su perfil.
De esta forma, la inteligencia artificial soluciona una recurrente crítica al servicio nacional de empleo, que no es otra que la falta de asesoría y eficacia a la hora de ayudar al desempleado. Esta falta de seguimiento viene motivada por un exceso de carga de trabajo de los empleados del SEPE, consecuencia de las ingentes cantidades de datos que se introducen diariamente en sus bases, y que la gestión y gobierno del dato mediante metodologías IA, consigue resolver mediante automatizaciones.
Inteligencia artificial: la metodología aliada de Recursos Humanos
De igual forma que la IA se presenta como una eficaz herramienta para que los desempleados encuentren trabajo acorde a sus necesidades, también resulta una excelente metodología para el crecimiento empresarial, a través de la imprescindible figura del departamento de RRHH.
Recursos Humanos no debe ser delegado a un papel meramente administrativo: debe servir como el nexo entre las necesidades empresariales, que aseguran el crecimiento económico y competitivo, y las necesidades de los empleados, que vean mejoradas sus condiciones al mismo ritmo que la empresa mejora las suyas gracias a su desempeño.
Así, no solo se puede asegurar la mejora del entorno laboral, sino que se acaba con la mercantilización del capital humano, es decir, la explotación del empleado como mero recurso. Un correcto equilibrio entre necesidades de empresa y necesidades de empleado permite el deseado “sentimiento de grupo o pertenencia”: el trabajador no siente que es ajeno a lo que sucede más allá de su desempeño y se involucra plenamente en el crecimiento de la corporación, que a su vez se preocupa para que su trabajador se sienta cómodo y respaldado.
Recursos Humanos puede potenciar este punto de perfecto equilibrio contando con las herramientas que ya desde la selección de personal, le permita conocer las necesidades tanto de empresa como de empleado y cómo ambos agentes pueden resolverlas entre sí.
Cómo gestionar el equilibrio entre talento, rendimiento, objetivos y resultados
Estos cuatro términos son clave en un departamento de RRHH: su equilibrio asegura ese deseado punto de humanidad dentro del desempeño y beneficio mutuo. Algo que se debe aplicar no solo en la fase de retención de talento, sino también en la de contratación.
En la primera de las fases, la de selección de talento, la IA, gestión del big data y la automatización mediante algoritmos, puede ser de gran utilidad a la hora de tramitar currículums. Estas metodologías no solo filtran, seleccionan y destacan a los posibles candidatos en base a lo que se espera de su desempeño, sino que lo hacen desde una perspectiva que elimina los prejuicios o sesgos cognitivos: esa primera impresión que puede ser positiva o negativa en base a aspectos no siempre objetivos (porque tiene un hobby igual al mío, porque estudió en mi mismo colegio, etc.)
Respecto a la fase de retención, las mediciones de rendimiento es algo que en las empresas se ha llevado a cabo desde siempre en los puestos de empleo: desde la época del Fordismo y Taylorismo hasta con las nuevas tecnologías. Por ello, no debemos demonizar herramientas de este tipo, considerando los avances al respecto como mejoras. Así se revela por ejemplo en los sistemas de registro que permiten desde una mayor flexibilidad horaria, hasta respetar y fomentar descansos muy necesarios en tareas mecánicas o que supongan desgaste mental.
Automatizar estas tareas no sustituyen la labor de RRHH, sino que le permite centrarse en los aspectos en los que la máquina no llega o no debe llegar, como es la empatía, baremar entre productividad y circunstancias pasajeras de profesional, etc.
Inteligencia artificial como apoyo, no como competencia
Enlazando con la no sustitución del trabajo de RRHH, aunque hemos visto cómo la IA puede ayudar en labores como la inserción laboral y la integración en la empresa, no debemos obviar que existe un encendido debate sobre la amenaza que supone la IA y las automatizaciones respecto a la mano de obra humana.
Un correcto uso de IA no supone sustituir, sino complementar, facilitar el desarrollo de las tareas humanas. La inteligencia artificial puede ayudarnos ampliamente a lograr el objetivo 8 en cuanto la correcta mecanización y automatización permite que trabajos que pueden ser considerados de alto riesgo laboral, se lleven a cabo por máquinas quedando la tarea humana como supervisora y, por tanto, reduciendo los accidentes.
No solo la IA puede ocuparse de las tareas que puedan resultar más accidentadas: en la gestión de los datos también puede actuar eliminando la necesidad de que se realicen trabajos repetitivos o “aburridos” de forma manual. Éstos últimos son una gran fuente de estrés y fatiga psicológica, y uno d ellos factores más frecuentes que engrosan ese alto porcentaje del 60% de trabajadores que conviven con la ansiedad en su entorno laboral.
Por qué la IA no sustituye (o no debe) los puestos de trabajo |
Que este discurso sobre cómo la inteligencia artificial es un complemento y no un sustituto del trabajo humano, venga de una empresa que se dedica a incorporar metodologías IA, puede sonar a branding o marketing puro y duro. Pero hay un razonamiento lógico más allá de esta información y de donde provenga. Dejar exclusivamente a algoritmos y modelos de IA los procesos de toma de decisiones relevantes no solo tiene riesgos de crear dilemas éticos, sino que precisamente por esa falta de “humanidad”, se puede caer en decisiones que, aunque razonables y plenamente fundamentadas, no resulten justas. Así, por ejemplo, incidíamos en la importancia del departamento de recursos humanos debido a que, un algoritmo puede medir a la perfección el desempeño de cada empleado y, en consecuencia, su validez en el puesto asignado, pero si la supervisión de la figura de recursos humanos, no solo los trabajadores se pueden sentir constantemente evaluados con el nivel de estrés que comporta, sino que se dejarían de lado aspectos fundamentales como las circunstancias personales de cada empleado y que, sin tenerlas en cuenta, nos alejaría de ese “sentimiento de pertenencia” ideal al que nos referíamos en el anterior apartado. La tecnología siempre debe ser aliada, no una amenaza. |
El correcto uso de la tecnología: clave para la consecución del octavo ODS
No podemos culpar a una máquina de precarizar el trabajo de igual manera que no podemos culpar a un coche de los accidentes de tráfico. La clave de que la tecnología sea aliada en la mejora de las condiciones laborales y el crecimiento económico se encuentra en que su uso facilite y mejore los procesos y el entorno laboral, y cuente con la supervisión de personal cualificado que sume a la causa.
Solo así se consiguen aspectos como la reducción del estrés laboral, el favorecimiento de la cultura corporativa y la optimización y dinamización del trabajo, en contra de su precarización. EL objetivo y la tecnología están presentes para su consecución, solo falta que entendamos la necesidad y la importancia de su implementación.
Feliz Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.